- Área: 2300 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Emilio Fernández
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo centro de salud de Quintanar del Rey se ubica en una parcela al norte de la población, en una zona rodeada de otros equipamientos. Prácticamente llana y de forma trapezoidal, únicamente uno de sus cuatro lados limita en medianería, siendo los otros tres viales.
Cuenta con acceso rodado desde la antigua carretera que atraviesa la población, ahora en proceso de reconversión a una avenida, y donde se concentra un importante tráfico. La normativa urbanística permite prácticamente una total libertad en la propuesta que se realice dentro de la parcela dotacional que ocupa.
El planteamiento del edificio parte de la premisa de crear un volumen formalmente controlado, evitando generar una planta en “mancha de aceite” como resultado de un sumatorio del programa funcional propuesto. De este modo, se define un volumen regular capaz de albergar en planta baja los espacios destinados para las zonas principales de atención primaria y administración.
La adecuada disposición de este volumen dentro de la planta de la parcela permite, por una parte, generar la entrada al aparcamiento de personal y a la zona de carga y descarga de la planta semisótano, a través de la medianera oeste, y por otra parte, organizar desde la confluencia de las calles en la esquina noreste, las más accesibles, las entradas de día y de urgencias, discriminándolos por fachadas, a la vez que hace posible concentrar en un único punto las zonas de recepción de ambos espacios.
El acceso a la zona de día se produce directamente desde la calle a la que da frente, mientras que la entrada a urgencias se organiza a través de un vial interior propio, desligado de la calle mediante la interposición de un volumen destinado a instalaciones, evitando así el importante tráfico de la misma y permitiendo que en él se realicen adecuadamente las operaciones de llegada y salida de pacientes.
En planta superior se dispone el resto del programa asistencial de un carácter más específico y, por tanto, de menor afluencia de usuarios. El volumen de planta primera, al igual que el de planta baja, adopta una forma regular, pero de menores dimensiones.
Exteriormente, planta baja y planta primera se tratan de modo diferenciado para evidenciar su independencia formal. La planta baja adopta un aspecto de basamento, con un tratamiento continuo de estuco blanco, mientras que la planta superior adquiere una imagen más ligera al revestirla de modo continuo con una lama de aluminio.
Para enfatizar esta diferenciación, el volumen superior se desliza sobre el inferior, permitiendo, además, generar así el necesario acceso a cubierto de la zona de urgencias.
La planta semisótano se destina a los espacios servicio e instalaciones, así como a la zona de carga y descarga relacionada directamente con los espacios de almacenamiento.
Interiormente, el edificio se organiza entorno a dos patios que son los que permiten introducir la luz a las zonas de espera y recepción, generando unos ambientes controlados y agradables para el usuario.
Los diferentes espacios reciben un tratamiento material cuidado al tiempo que duradero, buscando siempre una continuidad espacial y visual de las diferentes zonas, con tabiquerías revestidas de tableros de madera natural y fenólicos que se interrumpen a la altura de los dinteles de las puertas permitiendo la continuidad del plano de techo, buscando siempre crear un entorno de trabajo adecuado, tanto para el personal como para los usuarios.